No a la reforma de la Caja de Previsión Social: trabajadores alzan la voz

En un clima de tensión y movilización, trabajadores civiles del Estado han alzado su voz contra el intento de reformar la Caja de Previsión Social. Con una votación anunciada para hoy en ambas cámaras legislativas, gremios como ATE Rosario han convocado a una conferencia de prensa urgente para expresar su rechazo categórico a la medida.

La caja es de los trabajadores

Bajo este lema, los trabajadores denuncian que la reforma se estaría discutiendo sin la participación activa de los principales afectados: los afiliados a la caja. “No se puede decidir sobre el futuro de nuestra previsión social a espaldas de quienes sostenemos este sistema. Exigimos transparencia y diálogo antes de cualquier cambio”, expresó un representante sindical.

La Caja de Previsión Social es un sistema clave para la seguridad económica de miles de empleados civiles del Estado. Según los manifestantes, cualquier modificación que no contemple la voz de los trabajadores podría tener consecuencias negativas sobre las jubilaciones, pensiones y demás beneficios que este organismo administra.

El reclamo: no a la reforma

El descontento se centra en la falta de información clara sobre los detalles del proyecto de ley. Trabajadores y sindicalistas han advertido sobre posibles ajustes que implicarían la pérdida de derechos adquiridos, como el aumento de la edad jubilatoria, el recorte de beneficios, o la privatización parcial del sistema.

“Este tipo de reformas no pueden tratarse con urgencia ni bajo presión. Necesitamos un debate amplio y con la participación activa de los gremios y los afiliados”, reclamó una vocera de ATE Rosario durante una movilización.

Impacto político y social

La discusión sobre la reforma de la Caja de Previsión Social ha generado un amplio rechazo no solo en los sindicatos, sino también entre sectores de la oposición política. Para muchos, este es un nuevo capítulo en la creciente tensión entre los trabajadores estatales y las autoridades gubernamentales, quienes, aseguran, no están atendiendo las verdaderas necesidades del sector.

El llamado a frenar esta reforma se da en un contexto donde el sistema previsional ya enfrenta desafíos financieros, pero los trabajadores sostienen que cualquier solución debe priorizar la sostenibilidad sin sacrificar los derechos de los afiliados.

Un llamado a la unidad

Desde las organizaciones gremiales, se ha convocado a los trabajadores a mantenerse en estado de alerta y movilización. Además, se ha instado a los legisladores a rechazar la reforma y abrir una mesa de diálogo donde se escuchen todas las voces.

El mensaje es claro: “La caja es de los trabajadores. Basta de decidir a espaldas de los afiliados. No a la reforma”.

Hoy será clave para definir el futuro de esta reforma, pero lo que queda claro es que los trabajadores no están dispuestos a ceder en la defensa de sus derechos.